El Museo del Holocausto de Buenos Aires insta a la ciudadanía en general, y a los representantes de ésta en particular, a maximizar los esfuerzos para no utilizar de manera liviana comparaciones con el nazismo y al Holocausto.
La memoria histórica es una construcción continua. La mala utilización de conceptos relacionados al régimen nazi y sus política de exterminio no contribuye a una sociedad democrática y plural.