lunes, 05 de junio del 2023
Con un acto en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, se entregó al Museo del Holocausto de Buenos Aires un diploma en reconocimiento a la declaración de Interés Cultural y para la Defensa de los Derechos Humanos de la exhibición permanente.
Recibió el diploma el presidente del Museo, Marcelo Mindlin, quien participó del acto junto a la sobreviviente Mónica Dawidowicz, el vicepresidente tercero de la Legislatura y oresidente de la comisión de Cultura, el diputado Roy Cortina, el director de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires Daniel Mojico y la diputada porteña Jessica Barreto. La subsecretaria de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de Buenos Aires Pamela Malewicz envió unas palabras que se leyeron durante el evento.
Además, estuvieron presentes los directores del Museo Jonathan Karszenbaum y Fabiana Mindlin, junto a los miembros del equipo realizador de la exhibición Mariano Makedonsky, Mariano Lerman, Fabio Vilanoba, Claudia Castello, Marcelo Trotta, Bruno Garbari, Aldo Garcia Fernandez, Eliana Hamra, Vivian Imar, Gabriel Miremont, Marcela Gonzalez y Alejandro Daniel Becker.
Marcelo Mindlin agradeció el reconocimiento y destacó que “un Museo vibrante es un sueño hecho realidad y quiero aprovechar esta ocasión para decir gracias a todas las personas que lo hicieron posible, a todos los directivos, donantes, profesionales, técnicos, voluntarios y amigos que fueron parte de un grandioso proyecto con un fenomenal presente y un promisorio futuro”.
A su vez, Mónica Dawidowicz, quien es miembro de la comisión de sobrevivientes del Museo, recordó el proceso de renovación de la muestra, contando que “cada vez que entro al museo y lo recorro, siento mayor honor, la mayor satisfacción, la de la tarea realizada. Fuimos convocados un grupo de profesionales de distintas especialidades, mucha gente joven, todos con muchas ganas, con mucha fuerza, no sin miedo del compromiso que estábamos asumiendo, pero con una decisión férrea de hacer el mejor museo de la Shoá para la Ciudad de Buenos Aires”.
Roy Cortina, autor del proyecto de declaración junto a Barreto, recordó su visita al museo, que lo “conmovió integralmente” y señaló que “la muestra logra a través de la tecnología sintetizar perfectamente la sensación de humanidad, la conexión con las víctimas. Se trata de una exhibición de vanguardia a nivel mundial”.
Pamela Malewicz aseguró que “el ejercicio de memoria es una práctica que requiere de un compromiso constante, por lo tanto, cada visita que recibe el Museo es una oportunidad para la construcción de una ciudadanía más plural, justa e inclusiva que defiende y se compromete con los derechos humanos, fomentando una cultura de paz”.
Finalmente, Daniel Mojico agregó que “esta iniciativa para destacar y reconocer la exhibición permanente del Museo en el contexto de la cultura y los derechos humanos, en la lucha contra los discursos de odio, es importante para poner estas cuestiones en relevancia en el debate público”.
La exhibición permanente fue renovada e inaugurada en 2019, luego de un proceso multidisciplinario en el que participaron arquitectos, museólogos, historiadores, diseñadores, con la participación activa de sobrevivientes de la Shoá.
La muestra narra la historia de forma didáctica y dinámica a través de herramientas tecnológicas que ubican al visitante en los complejos escenarios y dilemas de decisión impuestos por el régimen nazi. De esa manera, honra las memorias personales y familiares de las víctimas y reivindica las historias de los rescatadores que salvaron vidas judías.
El espacio abarca desde los procesos de la vida judía en Europa, bélicos, políticos y sociales a nivel general hasta las historias singulares de sus protagonistas, con especial énfasis en los puntos de contacto del Holocausto con la Argentina.
Estuvieron presentes los sobrevivientes Raquel Mowszowicz, Eva Rosenthal y Lea Zajac de Novera; el secretario general de la DAIA Alejandro Zuchoviki, el vicepresidente de AMIA Isaac Sapoznicoff, la directora Programa de Ayuda a Sobrevivientes del Holocausto Daniela Luber y la prosecretaria del Centro Simón Wiesenthal Patricia Kossoy.