miércoles, 20 de julio del 2022
En el marco del acuerdo celebrado entre el
Museo del Holocausto de Buenos Aires y el Museo de Yad Vashem, se realizó un
evento en el que participaron sobrevivientes, embajadores, funcionarios del Estado
nacional y de la Ciudad de Buenos Aires y
dirigentes comunitarios.
“Es
un honor recibir hoy al presidente de Yad Vashem Dani Dayan y a su comitiva a
nuestro nuevo Museo, reinaugurado en diciembre de 2019. Es la primera vez que
recibimos en esta casa a un presidente de Yad Vashem desde que la institución
nació allá por 1994”,
aseguró el presidente del Museo del Holocausto de Buenos Aires Marcelo Mindlin
al comienzo del acto. “Durante muchos
años existió una colaboración entre nuestras instituciones, especialmente por
medio de facilitar la participación de becarios desde nuestro país a los cursos
brindados en Yad Vashem para educadores. Otras acciones en conjunto se han
desarrollado, pero sin dudas la firma de un convenio de cooperación realizada
en el pasado Iom Hashoá, abrió una nueva etapa en nuestros vínculos que
queremos celebrar hoy”, dijo Mindlin. Recordó la pregunta que guió la
realización de la exhibición permanente: ¿cómo contar la historia de la Shoá
desde Buenos Aires? “Creemos que nuestra
comunidad judía ha hecho una contribución significativa a la memoria colectiva
del Holocausto y eso se refleja en el acompañamiento constante y creciente del
Estado argentino en esa construcción. Es por ello que asumí la presidencia de
este museo para que sea representativo de esa comunidad activa y pujante”.
Por
su parte, Dayan dijo que era “un
verdadero honor estar acá” porque si bien “cualquier museo del Holocauto me emociona tremendamente pero el museo
de la Shoá en mí ciudad natal Buenos Aires, aún más. Llegar acá, a la ciudad en
la que nací, cómo presidente de Yad Vashem, el centro mundial de recordación es
una emoción. Lo emocionante es la calidad de este museo: lo visite virtualmente
cuando Fabiana (Mindlin, directora y secretaria general de la Comisión
Directiva) estuvo en Jerusalém y hoy lo veo personalmente y quiero decirle a
todos lo que trabajaron que es uno de los mejores museos del mundo”.
Aseguró que dirigir Yad Vashem es uno de los honores de su vida y que “sin saber lo que ocurrió, no hay recuerdo,
y sin recuerdo no hay vida judía”. Confirmó que en los próximos años van a “colaborar con todo el mundo, en todos los
continentes, para saber más, para estudiar más, para enseñar más, para ayudar a
sentir más, para exhibir más”. Y cerró su discurso con un pedido: “Tenemos que comprometernos todos juntos a
no olvidar”. Al firmar el libro de honor de visitas, escribió: "Estoy visitando un museo de la Shoá de calidad excepcional. El judaísmo se basa en la memoria y el Museo del Holocausto de Bs. As. es una contribución enorme a la memoria del capítulo más terrible de nuestra historia. Gracias por lo hacen".
Galit Ronen dijo: “Es casi mí última
función”,
en uno de sus últimos actos como embajadora de Israel en Argentina. Luego
aseguró que “tenemos memoria, nos duele
pero estamos impecables. Así somos”, como una reflexión sobre la
resiliencia del pueblo judío.
Lea Novera, quien protagonizó el evento virtual de firma del convenio
entre museos, brindo un mensaje en representación del Comité de Honor de
sobrevivientes del Museo del Holocausto de Buenos Aires.
Antes de finalizar el acto, Marcelo
Mindlin le entregó una placa de reconocimiento por su compromiso a Dani Dayan y
Fabiana Mindlin, directora y secretaria de la Comisión Directiva, a Galit
Ronen, quien está terminando su mandato como embajadora de Israel.
El acto, conducido por su director
ejecutivo Jonathan Karszenbaum, finalizó con emotivo homenaje a músicos
refugiados en Argentina, basado en la investigación realizada por Silvia
Glocer, con la interpretación en canto de Luciana Larocca y Norma Galetto al
piano. “Bajo tus blancas estrellas” es una canción con letra de Abraham
Sutzkever, musicalizada por Bernardo Feuer, y con el arreglo para canto y piano
de la obra de George Andreani; también se escuchó “Canción sentimental”, con
música del refugiado del nazismo Victor Schlicht y letra de actor Juan Carlos
Thorry. El piano en el que se tocó esta música perteneció al físico nuclear
Daniel Rus, hijo detenido-desaparecido por la última dictadura cívico-militar
de la sobreviviente Sara Laskier Rus.
Estuvieron los sobrevivientes Eugenia
Unger, Sara Rus, Lea Zajac de Novera, Tomás Kertesz, Rosa Rotenberg, Hélène
Gutkowski, Noelly Talgham, Eva Dicker y Marion Eppinger. De la CABA, estuvo la
subsecretaria de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Pamela Malewicz, y la
directora general de Relaciones con el Tercer Sector y Organismos Públicos,
Claudia Pernia. También participaron el embajador de Alemania, Ulrich Sante, el
embajador de Estados Unidos, Mark Stanley, la embajadora del Estado de Israel,
Galit Ronen, la embajadora de Polonia, Aleksandra Piatkowska y el asesor
cultural del Reino de Suecia, Joakim Ebbersten. Del ámbito comunitario, estuvo
el secretario de la DAIA, Alejandro Zuchowicki, el director del Congreso Judío
Latinoamericano, Claudio Epelman, la directora de Tzedaká Betina Rosental y el
presidente de Vaad HaKehilot y secretario General del Superior Rabinato de la
República Argentina Elihau Hamra. En representación del Museo, estuvieron los presidentes honorarios Claudio Avruj y Gustavo Sakkal, los vicepresidentes Damián Mindlin y Guillermo Yanco y Mariana Obertyner, Diana Wang y Sima Milmaniene, como miembros de la Comisión Directiva. También participaron Marcelo Goldin (director del Departamento para Iberoamérica y Miami) y Eliana Rapp (jefa del Equipo Educativo de Habla Hispana y Portuguesa de la Escuela Internacional para el Estudio del Holocausto).
Biografías
de los músicos
Bernardo Feuer nació en Lviv, que en ese
tiempo se llamaba Lemberg. Llegó a la Argentina con veinte años. Desarrolló una
profusa carrera musical como compositor y director de coros, en Buenos Aires,
Rosario, Chile y Perú, difundiendo su repertorio secular, sobre todo en idish.Abraham Sutzkever nació cerca de Vilna.
Sufrió el asesinato de su madre y su pequeño hijo en el gueto de Vilna. Abraham
no dejó nunca de escribir ni de luchar y lo hizo junto a su esposa en los
bosques como partisanos. Es considerado uno de los mayores poetas de la Shoá.
George Andreani es un compositor nacido en
Varsovia, con el nombre de Joseph Kumok. Fue uno de los más de 140 músicos que
llegaron al país entre 1933 y 1945 y tuvo mucho relieve en el campo de la
composición de música para cine y teatro.
Victor Schlichter fue otro destacado
artista y músico exiliado en Argentina, compositor y director de orquesta.
Desarrolló su carrera en Buenos Aires, con mucha actividad radio, cine y
teatro.