Estatua de Ana Frank en CABA


viernes, 12 de diciembre del 2014

Buenos Aires tiene una estatua que recuerda a Ana Frank, la niña que describió el Holocausto

Estatua de Ana Frank en CABA

viernes, 12 de diciembre del 2014


Buenos Aires tiene una estatua que recuerda a Ana Frank, la niña que describió el Holocausto


El monumento está enclavado en Puerto Madero; es una réplica del existente en Amsterdam; autoridades políticas y religiosas, así como representantes de la comunidad judía, entre los que se encontraba el presidente del Museo del Holocausto de Buenos Aires, Lic. Claudio Avruj, encabezaron la inauguración.

Funcionarios, diplomáticos, autoridades religiosas y representantes de la comunidad judía en Argentina encabezaron hoy la inauguración de la estatua de Ana Frank, la niña que escribió en un diario personal sus vivencias durante el Holocausto en Holanda antes de su asesinato.

En la ceremonia, realizada en la plaza Reina de Holanda del barrio porteño de Puerto Madero, estuvieron presentes el embajador del Reino de los Países Bajos, Martin de la Beij, el rabino Abraham Soetendorp, y el director del centro Ana Frank, Héctor Shalom.
También participaron el ministro de Educación, Alberto Sileoni, legisladores y representantes del ámbito cultural y de los derechos humanos.

La estatua es una réplica de la existente en la ciudad de Amsterdam, realizada por la artista Jet Schepp, que también participó de la ceremonia.

El Centro de Ana Frank Argentina es una organización independiente encargada de preservar la Casa de Atrás, el lugar donde la niña de 13 años estuvo escondida durante la Segunda Guerra Mundial y donde escribió su diario. La organización se propone hacer reflexionar a las personas sobre los peligros del antisemitismo, el racismo y la discriminación, y la importancia de la libertad, la igualdad de derechos y la democracia.

UN SOBREVIVIENTE
Awraham Soetendorp, el famoso rabino holandés sobreviviente de la Shoá (Holocausto) aseguró que no estaría vivo “si no fuera por el poder de la compasión”. Soetendorp contó que si él pudo sobrevivir al exterminio nazi fue gracias a una mujer alemana que, durante la ocupación, aceptó tomar a su cargo a ese bebe judío de 3 meses que “alguien de la resistencia” le entregó oculto en una maleta.

“Si ella hubiera dicho ‘es muy peligroso’, ‘tengo también escondida a otra niña judía y mis vecinos de la izquierda y la derecha son miembros del partido fascista’, o sencillamente ‘perdón, tengo que cerrar la puerta’, las chances de que yo no esté parado acá serían muy grandes , y mi destino hubiera sido el mismo que de Ana y de otros 1,5 millones de bebés judíos que fueron asesinados”, dijo.

Este reconocido activista por los derechos humanos, miembro honorario del directorio de la Fundación Ana Frank, también tuvo palabras especiales para las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, que tuvieron a algunas de sus representantes entre el público.

El emplazamiento fue hecho en el espacio verde ubicado en Pierina Dealessi y Carola Lorenzini, frente al Dique 5; una iniciativa de la Casa de Ana Frank de la Argentina y la Embajada de los Países Bajos, que luego adoptó la forma de un proyecto de ley aprobado por la Legislatura porteña.

EL DOLOR COMO ENSEÑANZA

“A veces nos quedamos con cuánto tenemos de diferentes y nos perdemos de ver cuánto tenemos de iguales: somos ni más ni menos que personas, pero también herederos y sobrevivientes”, aseguró el ministro Sileoni.

Sostuvo además que “estamos en el mundo y en la Argentina vivos sobre otros muertos y la escuela también tiene que ser transmisora de la memoria porque, muertas las víctimas, ¿quién las recuerda si no es el trabajo constante de las otras generaciones?”.

“Ana dejó un diario, pero hay otros tantos que no dejaron nada, y si ese horror se pierde se puede volver a repetir”, afirmó el ministro.

La escultura sólo tiene la leyenda “Ana Frank, 1929-1945”, pero está previsto que la base de mármol incluya el siguiente texto: “En sus 15 años vivió la infinitud de la esperanza, sus palabras se ponen de pie por ella y constituyen un símbolo de resistencia. El diario de Ana Frank inspira los jóvenes en todo el mundo a construir libertad”.

A su turno, el ministro de cultura porteño, Hernán Lombardi, aseguró que “todas las ciudades del mundo tendrían que tener un monumento a Ana Frank” porque es una forma de refrendar que “el dolor nos puede enseñar algo”.

La escultura sólo tiene la leyenda “Ana Frank, 1929-1945”, pero está previsto que la base de mármol incluya el siguiente texto: “En sus 15 años vivió la infinitud de la esperanza, sus palabras se ponen de pie por ella y constituyen un símbolo de resistencia. El diario de Ana Frank inspira los jóvenes en todo el mundo a construir libertad”.

En la escultura, la niña está representada de cuerpo entero, muy erguida, portando una maleta a cada lado y con la mirada perdida en el horizonte.

“El monumento es memoria, es homenaje a las víctimas, es esperanza, homenaje a la resistencia, a todos los que en plena inhumanidad conservaron la humanidad y protegieron e hicieron que muchos puedan hoy contar su historia”, aseguró Héctor Shalom, titular de la Casa de Ana Frank de Argentina.

En el acto estuvieron presentes también los legisladores porteños Aníbal Ibarra y María Rachid, el titular del Inadi, Pedro Mouratian, autoridades judiciales y referentes de DAIA, el Centro Simon Wiesenthal, y el CELS, así como de diferentes entidades holandesas

QUIÉN ERA ANA FRANK

Ana Frank era una niña judía alemana y fue conocida en todo el mundo por el Diario que escribió durante los dos años y medio que vivió refugiada de las tropas nazis en la ciudad holandesa de Amsterdam.

Tras ser capturada, murió de tifus en al campo de concentración de Bergen-Belsen, pocos días antes de que éste fuera liberado.

Fuente: La Nación