viernes, 02 de octubre del 2015
Finalmente se realizó el acto oficial de colocación de una placa en memoria del ex cónsul de Portugal en Burdeos, Aristides De Sousa Mendes, que gracias a renunciar a las órdenes oficiales emitió visados a más de 30.000 judíos que lograron cruzar la frontera y salvarse de una muerte asegurada. Esta serie de actos se realizó entre la Subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Ciudad de Buenos Aires y la Embajada de Portugal en Argentina y la Legislatura Portea. Además contó con el auspicio de la DAIA, el Museo del Holocausto y la comunidad portuguesa.
La primer parte del acto fue íntegramente para los discursos oficiales en un sector de la Plaza de la Shoá; en primer lugar habló Roberto Salcedo, futuro presidente de la Comuna 1 que asumirá el próximo 10 de diciembre y uno de los impulsores de este proyecto, y enfatizó que el ejemplo que dio el cónsul hace 75 años es un ejemplo que deberá replicarse en estos tiempos. A continuación habló el legislador por el PRO, Daniel Lipoveztky, impulsor legislativo de este reconocimiento aprobado por unanimidad en la Legislatura, señaló: «Está plaza sirve para preservar la memoria para que los jóvenes sepan la historia (…) Hay que seguir trabajando contra la discriminación y el racismo».
Por su parte, el máximo representante de la Subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Ciudad de Buenos Aires, Claudio Avruj dijo que la placa se colocará al lado de la del embajador Raoul Wallenberg y que la Plaza de la Shoá con el tiempo se transformará en el Paseo de los Justos para homenajear a otras personas que arriesgaron su vida en pos de la salvación de miles. Por su parte, el embajador portugués, Henrique Silveira Borges expresó que está ocasión es apropiada para rendirle un homenaje a De Sousa Mendes por la situación crítica que atraviesa Europa: «Esperemos que su ejemplo sea de inspiración para el mundo». También brindó emitió un discurso el embajador francés, Jean Michel-Casa, quién tuvo unas palabras muy elogiosas para con el presidente de la DAIA, Julio Schlosser.
La segunda parte del acto se hizo a unos metros dónde se encontraba la placa que estaba cubierta por la bandera Argentina; Shavit, Avruj, Lipovetzky, el embajador portugués y el francés la tomaron de las puntas y descubrieron la placa en honor al heroico gesto de Aristides De Sousa Mendes. Luego, Henrique Silveira Borges plantó una planta de olivo, al igual que el ex Cardenal Jorge Bergoglio en Plaza de Mayo, como muestra de la unión y la paz que debe existir en el mundo. El retoño del olivo fue cubierto con tierra por todos los representantes de las distintas instituciones que se encontraban presentes.
Los embajadores de Portugal, Alemania, Países Bajos, Rumania, Israel, Francia se hicieron presentes. Como así también, el presidente de la DAIA, Julio Schlosser; el pte de la Federación Argentina de Colectividades, Juan Sarrafián; Roberto Salcedo, futuro presidente de la Comuna 1; José Menasce, sobreviviente del Holocausto; Jaime Jacubovich; Ariel Gelblung, director de Centro Simon Wiesenthal Latinoamerica; Ariel Blufstein, encargado de las Relaciones Diplomáticas de la DAIA; Alberto Djeredijian, presidente del Centro Armenio y las colectividades húngaras y árabes, que también estuvieron representadas.
Por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dijo presente el legislador por el PRO, Daniel Lipovetzky; Claudio Avruj, Subsecretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural; Alejandro Pérez, director del Parque Tres de Febrero y Julio Croci, Director de Colectividades de la Subsecretaría.
Aristides de Sousa Mendes fue un cónsul portugués. Entre el 16 y el 23 de junio de 1940, frenéticamente expidió visados portugueses de forma indiscriminada en los primeros días de la invasión de Francia por la Alemania Nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Según algunos medios, habría salvado 30.000 personas del Holocausto. Tras su muerte, fue reconocido en 1966 como Justo entre las Naciones por el Estado de Israel.
Fuente: Vis a Vos