viernes, 03 de julio del 2015
En el día de ayer en el Museo del Holocausto se realizó un acto organizado por La Embajada de Activistas por la Paz, enmarcado en la iniciativa Huellas para no olvidar, mediante la cual se homenajeó a los sobrevivientes: Isaac Zafran, Jaime Urzanski, Rebeca Raquel Fiszman y Motel Mesyngier.
viernes, 03 de julio del 2015
En el día de ayer en el Museo del Holocausto se realizó un acto organizado por La Embajada de Activistas por la Paz, enmarcado en la iniciativa Huellas para no olvidar, mediante la cual se homenajeó a los sobrevivientes: Isaac Zafran, Jaime Urzanski, Rebeca Raquel Fiszman y Motel Mesyngier.
El homenaje consistió en el descubrimiento de cinco placas con la forma de la Estrella de David, que contienen las huellas palmares de cada sobreviviente del Holocausto homenajeado, así como las huellas de uno de sus hijos y las de uno de sus nietos y las de uno de sus bisnietos, si lo hubiere, como una evidencia de que el nazismo no pudo extinguir al pueblo hebreo. La placa va acompañada de una lámina que contiene un texto con una breve descripción de lo que sucedió en el Holocausto y un relato de la historia del sobreviviente.
Durante el evento, hicieron uso de la palabra William Soto Santiago, titular de la Embajada de Activistas por la Paz; Gustavo Sakkal, presidente del Museo del Holocausto; Julio Schlosser, presidente de la DAIA, y el sobreviviente Isaac Zafran.
Huellas para no olvidar es un proyecto promovido por la Embajada de Activistas por la Paz, iniciativa de su Embajador Mundial Dr. William Soto, y tiene como propósito mantener vivo el testimonio de los sobrevivientes del Holocausto, como una forma de prevenir la reiteración del capítulo más siniestro de la historia humana: La Shoá. Este proyecto actualmente está siendo acogido por diferentes países en Latinoamérica.